La base principal del tratamiento para el tratamiento del acné activo se basa en reducir la producción de grasa cutánea, aumentar el recambio celular, reducir la inflamación y combatir las infecciones bacterianas que puedan ocurrir. El tipo de fármaco a usar dependerá de la edad del paciente y del tipo de acné presente. Los medicamentos pueden tener un uso tópico, es decir, se aplican cremas para la piel y, en algunos, casos será necesario combinarlos con píldoras orales.
Además, el acné puede dejar cicatrices en la piel. Estas cicatrices, se pueden dividir en tres categorías:
Para eliminar estas cicatrices puede recurrir a tratamientos como el peeling, la radiofrecuencia o el láser fraccional.
¿Por qué una persona puede sufrir de acné?
El acné puede aparecer por los siguientes motivos:
El acné es una enfermedad inflamatoria que provoca la aparición de espinillas o puntos negros en la piel. Estos se desarrollan cuando los folículos pilosos debajo de la piel están cubiertos o cerrados por los llamados puntos negros y/o granos. Aunque se presentan principalmente en la cara y la frente, también pueden formarse en diferentes partes del cuerpo, como el tórax, la parte superior de la espalda y los hombros.
El acné puede ocurrir a cualquier edad pero el 80% de los afectados son adolescentes de entre 13 y 18 años. Si bien el acné es normal, es posible que se desarrolle de forma exagerada y se asocie a una afección de la piel. Aunque el acné no es un problema de salud grave, puede producir angustia emocional y dejar cicatrices. Es importante destacar que actualmente existen tratamientos muy efectivos para controlar este problema.
A continuación, vamos a detallar algunas recomendaciones para los pacientes que sufren de acné y que están siguiendo un tratamiento terapéutico:
En el caso de las mujeres, se recomienda seguir estas pautas a la hora de maquillarte: